Guiandolos a emprender la aventura del conocimiento con los pies en la tierra y la mirada en las estrellas

jueves, 27 de mayo de 2010


Aprendiendo a Observar a Mis Hijos - Parte 1




En el transcurso de los primeros años de la vida de nuestros hijos e hijas, nos damos cuenta que es mucho lo que desconocemos de nuestra  preparacion como padre o como madre, sin embargo, no tenemos mas alternativa que ir aprendiendo sobre la marcha, a medida que crecen nuestras pequeñas y nuestros pequeños, aplicamos la tecnica del ensayo- error pues nuestros conocimientos son empiricos, pero la vida moderna cada vez mas complicada nos obliga a estar mejor informados.

La estancia infantil angeles a creado este blog como una pequeña contribucion a las inquietudes que les genera la educacion de sus pequeños y pequeñas, periodicamente iremos publicando algunos articulos, fruto de la observacion y del trato frecuente con los pequeños que nos confian.

En esta ocasión abordaremos el tema de lateralidad en los niños y niñas.

En los primeros cuatro años de su vida no tienen definida una tendencia pueden utilizar indistintamente cualquiera de sus manos.

Entre los cuatro y los seis años ya empiezan a definir la tendencia que predominara en ellos.

Aquí es necesario recordar que cualquiera de las dos tendencias, izquierda o derecha, se dan de manera natural, por lo que nosotros como padres no debemos tratar de impedir que use la mano dominante en el o ella, antes bien recordemos que esto puede causarles diferentes problemas como: lateralidad cruzada, (zurdo de mano pero diestro de ojos, otro problema es la lateralidad contrariada, (se forza la tendencia natural de un lado sobre el otro), esto trae como consecuencia que tengan dificultades en el aprendizaje de lecto-escritura y en matematicas.

Y aun mas, encontramos tambien que afecta el poder de concentracion, dificultad para comprender lo que se lee, para leer a una velocidad adecuada, a confundir una letra con otra, etc.
 
Por lo tanto nosotros debemos observar cual es su dominancia y apoyarlos para que esto sea de forma natural. Ver sus manos cuando realize cualquiera de estas actividades: recortar con tijeras, dibujar, escribir, quitar o ponerle el tapon a una botella, etc. Ver  cuando al jugar con una pelota la patea, con que pie, sus ojos, a traves de un agujero en un carton, cual utiliza de preferencia. Darle por ejemplo un celular y ver a que oido se lo lleva, escuchar con la oreja pegada a la pared, etc. Con esto ya tenemos un cuadro mas o menos completo de la dominancia en nuestros hijos.

Ahora, debemos recordar que cualquiera de estas tendencias para que sea ya definitiva, nuestro hijo o hija debe tener entre seis y siete años de edad, por lo que si notamos  alguna discrepancia no nos alarmemos y esperemos a que tengan esta edad o si podemos hacerlo, consultar con el especialista.