Guiandolos a emprender la aventura del conocimiento con los pies en la tierra y la mirada en las estrellas

Valores




EL VALOR DEL MES
LA COOPERACION.-
Vencer egoísmos, llegar a tener la humildad para darnos cuenta que no lo sabemos todo, vencer la envidia, la apatía, la timidez y en fin todos esos sentimientos negativos que no nos dejan trabajar en equipo es muy difícil, pero si pudiéramos evaluar lo que representa el no poder hacerlo, nos daríamos cuenta que es muy costoso, tanto económicamente, como a nivel del entendimiento de nuestro entorno con las personas que nos rodean, ya sea nuestra familia, nuestros vecinos, compañeros de escuela, de trabajo, etc. En esta situación todos queremos ser generales, no encontramos soldados rasos, amén de que hay algunos más que no quieren o saben formar parte de un equipo.
¿De que nos perdemos cuando no estamos dispuestos a sacrificar un poco de nuestra individualidad para alcanzar un bien común?,  de la convivencia y el calor humano que se genera a nuestro alrededor, de las ideas que  cada uno de los integrantes aporta a la tarea emprendida, de luchar hombro con hombro en igualdad de condiciones renunciando a falsos liderazgos y por último y más importante de la satisfacción de lograr entre todos el éxito en el trabajo propuesto.
Por lo tanto, cuando se trate de realizar una tarea en conjunto, recuerda que lo importante es alcanzar la meta común  y no se vale dedicarnos al lucimiento personal.
LA CARRERA DE MI PUEBLO
En el pueblito donde yo nací, cada año se celebra una carrera singular, se trata de una carrera donde compiten los niños del pueblo con carritos hechos por ellos mismos, la pista es un camino que baja de una colina, los carritos no tienen motor ni pedales por lo tanto lo que los impulsa es la gravedad.

Hay tres niños en esta historia que cada año competían sin lograr el triunfo pues sus recursos son muy pocos ya que vienen de familias pobres y sus padres no les proporcionan todo lo que les hace falta para construir carros mejores. Esta vez los encontramos en lo alto de la colina entablando una feroz competencia para ver quién de ellos llega primero a la meta, pero al estar abajo y ver el tiempo que cada uno hicieron se dan cuenta que con sus carros no les será posible conquistar el ansiado primer lugar. Después de discusiones y alegatos, a Héctor se le acaba de ocurrir una gran idea, y la expone a sus amigos, en el pueblo vive un señor muy afamado porque gano varias veces la gran carrera, sorprendidos los otros dos Alex y Pepe le preguntan ¿y eso que tiene que ver con nosotros?, Todo porque él nos puede aconsejar para que esta vez gane uno de nosotros.
Ahora los encontramos en la casa de don Chucho quien los recibe muy amablemente y le exponen su problema, después de meditar un momento este señor les dice: Entiendo su problema y hay una solución para él, pero no les va a ser fácil llevarla a cabo. Ansiosos los amigo le piden que se las diga y el les hace un pequeño relato, cuando eran pequeños él y otros amigos se encontraban en una situación tan precaria como la de ellos, razón por la cual nunca ganaban por lo que decidieron unir sus pequeñas fuerzas para  construir un solo carro y competir en equipo, la decisión más difícil fue decidir quién lo pilotearía. Por lo que lo dejaron a la suerte y fue así que triunfaron varios años seguidos.
Esta vez encontramos a nuestros amigos en lo alto de la colina rodeados de una multitud y con la carrera a punto de empezar, ya sus rivales están listos a participar, más ellos miran con satisfacción el carrito que entre los tres construyeron, no saben todavía si podrán ganar, pero lo que han aprendido ya nunca lo olvidarán, pues la lección que les dejo es invaluable, supieron despojarse de envidias y egoísmos, para concentrarse en un bien común, aprendieron a trabajar en equipo.