Guiandolos a emprender la aventura del conocimiento con los pies en la tierra y la mirada en las estrellas

martes, 24 de agosto de 2010


APRENDIENDO A OBSERVAR A MIS HIJOS - Parte 7


 
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NUESTROS PEQUEÑOS.-
Cuando nos convertimos en padres por primera vez, para nosotros surgen dos problemas básicos; primero, no traen instructivo, segundo, no se pueden conectar o desconectar a placer, por lo que no nos queda más remedio que lidiar con nuestra falta de conocimientos en cuanto se refiere a su crianza, poco a poco con amor y mucha paciencia vamos avanzando en su educación, sin embargo nada nos garantiza que estamos haciendo bien nuestro papel, por lo tanto vivimos con la angustia de que le podemos fallar a nuestros pequeños, que por nuestra incapacidad podemos sabotear su futuro sin saberlo, en fin que adquirimos un compromiso que muchas veces sentimos  superior a nuestras fuerzas, desde luego esto es en los momentos de crisis cuando no encontramos la solución a alguna situación que ellos nos plantean. Pero desde luego cuando aprendemos a observar sus reacciones a diferentes situaciones, nos damos cuenta del papel que estamos haciendo respecto a su educación; Es difícil ocultar las reacciones que tienen nuestros hijos sobre todo en situaciones de tensión, la ira, la vergüenza, el enojo, la tristeza, la infelicidad, Etc. Por lo tanto es muy importante que estemos atentos a vigilar para que esos momentos no se nos vayan de la mano.
A continuación le mencionamos algunos puntos que es necesario tomar en cuenta cuando se trata de imponer disciplina en el hogar,   disciplina significa enseñanza y es el entrenamiento adecuado para tener autocontrol. Cuando vaya a reprender a alguno de sus hijos por cualquier falta que cometan, recuerde que esto se hace en privado y sin avergonzarlo, nunca lo reprenda cuando usted este demasiado enojado pues es fácil perder el control; Tenga en mente siempre que la autoridad en el hogar son los padres, como seres humanos podemos equivocarnos y esto es válido, lo que no se vale es que por temor a equivocarnos, no ejerzamos nuestra autoridad. Cada día los niños son mas inteligentes y siempre buscan la forma de imponer su voluntad, cuando quieren algo y no se les concede pueden armarnos tremendo berrinche sin importarles donde están, este es el momento preciso en que nosotros podemos demostrarle nuestro amor, si caemos en su juego demostraremos debilidad, si nos mantenemos firmes... nuestros hijos están en buenas manos.
Para que nuestros pequeños crezcan con salud emocional, podemos ir preparándolos en estas cuestiones básicas relativas a su persona; Autoconciencia.- Esto es aprender a conocer sus emociones. Autocontrol.- Cambiar o frenar emociones perjudiciales. Automotivación.- La capacidad de motivarse en situaciones adversas.
Después podremos ir trabajando con ellos en la capacidad de conocer a los demás; o sea entrenar sus destrezas para intuir las emociones de otras personas. Además en su asertividad; Que en este caso será, la capacidad de ser oportuno con palabras y hechos.
¿Se le antoja difícil? Recuerde que entre más preparado este para la vida, más éxito tendrá y no todo lo va a aprender en la escuela, temas como el anterior solo alguien que tenga una gran paciencia y mucho amor lo podrá lograr. O sea usted.

lunes, 16 de agosto de 2010


APRENDIENDO A OBSERVAR A MIS HIJOS - Parte 6



EL ENTORNO DE NUESTROS HIJOS.-
Cuando nuestros hijos comienzan a tener actividades fuera del hogar, es lógico que nos preocupemos por esta situación, sin embargo es algo que no podemos evitar, poco a poco nuestros pequeños irán diversificando sus intereses y fortaleciendo su independencia, a nosotros nos toca alentarlos para que se preparen lo más adecuadamente para este mundo competitivo, desde luego se van a dar eventos que nosotros como padres quisiéramos evitarles, agresiones, burlas, que se lastimen ellos mismos, que les pongan sobrenombres, etc. En la convivencia diaria pueden surgir algunas de estas situaciones, del manejo adecuado de estas crisis depende que salgan con bien de ellas.
De la observación que hagamos nos daremos cuenta del problema, son los nuestros los que agreden o son los receptores pasivos de la agresión, en la primera de estas situaciones a nosotros como padres nos toca resolverlo, por lo tanto debemos dilucidar a que obedece este comportamiento, recordemos que los niños aprenden del ejemplo de sus mayores así es que si ellos ven en su entorno algún tipo de agresión es probable que por reflejo imiten este comportamiento.
En el segundo caso debemos recordar que la reacción que tengamos será de vital importancia para darle su justa dimensión. Debemos plantearnos que su entorno es un microcosmos de lo que les tocara vivir y que como padres no nos gustaría tenerlos en una burbuja de cristal, lo que si podemos hacer es, vigilar su entorno, comprobar que están bien atendidos y que si bien una eventual agresión, mientras sea leve no va a afectarlos emocionalmente.

lunes, 9 de agosto de 2010


APRENDIENDO A OBSERVAR A MIS HIJOS - Parte 5


 
COMO CONTROLAR LOS BERRINCHES O RABIETAS.-
Después de cumplido el año, el niño o la niña comienzan a desafiar la autoridad de sus mayores, para ellos llego el momento de ponerlos a prueba, se niega a hacer lo que le piden y prefiere hacer cosas que sabe que están prohibidas, estos desafíos, aunque nos desesperen, forman parte de la reafirmación de su personalidad y de su autonomía, por lo que podemos considerarlos como normales.
Antes de cumplir los dos años esta situación puede subir de tono cuando nos demuestran su furia al no conseguir de nosotros lo que quieren o cuando los obligamos a hacer algo, es fácil ver que encolerizados se tiran al suelo en franca pataleta, chillan, gritan, avientan los objetos que tienen a la mano, etc.
Cuando observamos detenidamente esta situación, nos damos cuenta que se manifiesta de preferencia con la persona que pasa más tiempo con él, la madre, el padre, la abuela, etc. Pero también es notable ver que saben escoger el momento y el lugar, por lo general es cuando estamos más ocupados, cuando tenemos visitas, cuando estamos en algún lugar concurrido, Etc. Por lo que es necesario que podamos controlar nuestras emociones ya que una situación así nos puede sacar de contexto.
Para que estas situaciones no se nos vayan de la mano hay varias soluciones que podemos intentar; por ejemplo:
Ø      Desviar su atención hacia otra situación, entre más sorprendente o divertido sea, mejor, ya que lo importante es captar su atención.
Ø      No darle importancia a la pataleta, si estamos en casa, alejarnos,Ø salir de la habitación.
Ø      Cuando el niño ya sabe que hay normas que respetar, podemos hablar con él para recordárselas, por ejemplo, antes de los alimentos sabes que no debes comer dulces.
Ø      Cuando su pataleta es tan fuerte que puede hacerse daño o hacerle daño a alguien más, sujételo por los brazos firmemente pero sin hacerle daño, no lo vea y no le hable durante ese lapso de tiempo, ya que se haya controlado entonces podrán hablar sobre las causas y consecuencias de sus actos.
Ø      Por último y más importante recuerde que usted como su ejemplo de vida tiene la responsabilidad de mostrarse coherente con lo que el niño espera de usted, con sus expectativas, por lo que es importante que siempre se mantenga ecuánime ya que esto va a enseñarle a controlar sus emociones, recordemos que esto redundará en beneficio de su inteligencia emocional.