EL ENTORNO DE NUESTROS HIJOS.-
Cuando nuestros hijos comienzan a tener actividades fuera del hogar, es lógico que nos preocupemos por esta situación, sin embargo es algo que no podemos evitar, poco a poco nuestros pequeños irán diversificando sus intereses y fortaleciendo su independencia, a nosotros nos toca alentarlos para que se preparen lo más adecuadamente para este mundo competitivo, desde luego se van a dar eventos que nosotros como padres quisiéramos evitarles, agresiones, burlas, que se lastimen ellos mismos, que les pongan sobrenombres, etc. En la convivencia diaria pueden surgir algunas de estas situaciones, del manejo adecuado de estas crisis depende que salgan con bien de ellas.
De la observación que hagamos nos daremos cuenta del problema, son los nuestros los que agreden o son los receptores pasivos de la agresión, en la primera de estas situaciones a nosotros como padres nos toca resolverlo, por lo tanto debemos dilucidar a que obedece este comportamiento, recordemos que los niños aprenden del ejemplo de sus mayores así es que si ellos ven en su entorno algún tipo de agresión es probable que por reflejo imiten este comportamiento.
En el segundo caso debemos recordar que la reacción que tengamos será de vital importancia para darle su justa dimensión. Debemos plantearnos que su entorno es un microcosmos de lo que les tocara vivir y que como padres no nos gustaría tenerlos en una burbuja de cristal, lo que si podemos hacer es, vigilar su entorno, comprobar que están bien atendidos y que si bien una eventual agresión, mientras sea leve no va a afectarlos emocionalmente.
Es verdad que todos quisieramos q a nuestros hijos no les tocaran ni un cabello, pero hay que darnos cuenta que a los niños hay q hacerlos independiente y responsables desde pequeños, porque si no los encerramos en un cristal les estaremos haciendo daño y lo unico que provocaremos sera que sean niños timidos y desconfiados de si mismos. muy acertados los temas y muchas felicidades.
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